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Alerta en el Metro de Santiago: aumento de suicidios y el desafío de la prevención

Durante los meses de agosto y septiembre de 2025, un total de 12 personas se quitaron la vida en la red del Metro de Santiago, cifra que ha encendido las alarmas sobre una crisis silenciosa ligada a la salud mental. https://www.facebook.com/teletrece
Este fenómeno no puede reducirse a hechos aislados: refleja fallas estructurales en prevención, escasez de protocolos, insuficiente apoyo emocional y un contexto social con múltiples factores de vulnerabilidad.

Este reportaje analiza las causas, los efectos y las respuestas institucionales y ciudadanas para enfrentar esta tragedia urbana.

Sitios de riesgo, tendencias y factores desencadenantes

  • Los suicidios han ocurrido más frecuentemente en horas punta y en estaciones muy concurridas, donde una decisión extrema se entrelaza con el tránsito masivo de personas.
  • La primavera y los cambios estacionales también se relacionan con el aumento de crisis emocionales: una psicóloga de la Usach señala que factores como el cambio de luz solar, el cansancio acumulado y la transición social pueden intensificar estados depresivos. Diario Usach
  • Desde la Federación de Sindicatos del Metro de Santiago (Fesimetro) denuncian que en septiembre se registraron siete suicidios sólo en esa estación, tres de ellos en la última semana, lo que evidencia un alza preocupante. Cooperativa.cl

Impacto psicológico y social

Para los testigos y trabajadores del Metro
El psiquiatra Ramón Elgueta señala que presenciar un suicidio en el Metro genera secuelas psicológicas visibles:

  • estrés agudo
  • insomnio, pesadillas o recuerdos intrusivos
  • culpa o sensación de que se pudo haber intervenido
  • hipervigilancia y ansiedad persistente
    Facultad de Medicina UDP

Varios funcionarios del Metro han declarado que ante cada suicidio rescatado o consumado, ellos “evitan cuatro” casos similares debido a su intervención temprana. Cooperativa.cl

Para la sociedad
El aumento de suicidios en espacios públicos como el Metro implica un llamado urgente al debate sobre salud mental, políticas de contención, recursos de prevención y responsabilidades del Estado frente a la ciudadanía.

Qué se ha hecho y qué falta

Medidas existentes

  • Protocolos internos: el Metro cuenta con brigadas internas de seguridad y personal capacitado para actuar ante señales de crisis emocional.
  • Intervenciones ciudadanas: jóvenes como Natalia han iniciado campañas locales de “refugio emocional”, ofreciendo acompañamiento y escucha activa a usuarios. https://www.facebook.com/teletrece
  • Monitoreo y estadísticas: observatorios y medios han recogido datos sobre los casos, permitiendo visibilizar la magnitud del problema.

Vacíos y desafíos

  1. Falta de recursos especializados
    No siempre hay psicólogos disponibles en estaciones, y la derivación a centros de salud mental es lenta o inexistente.
  2. Capacitación insuficiente
    Los trabajadores del Metro no siempre cuentan con formación continua en detección de señales suicidas, manejo de crisis o primeros auxilios psicológicos.
  3. Estigma y barreras sociales
    En muchas ocasiones, quienes sienten pensamientos suicidas no piden ayuda debido al estigma, la vergüenza o la falta de canales confiables.
  4. Coordinación interinstitucional débil
    No hay protocolos sólidos entre el Metro, el Ministerio de Salud, municipalidades y organismos de prevención que garanticen acción inmediata y seguimiento.
  5. Prevención proactiva limitada
    Falta inversión sostenida en campañas públicas de salud mental, educación emocional en escuelas, líneas de apoyo 24/7 y difusión de recursos de ayuda.

Propuestas para reforzar la prevención

PropuestaDescripción
Instalación de barreras físicas y diseño seguroColocar elementos de disuasión en bordes de andén (barandas, vidrios, puertas automáticas) para dificultar el acto impulsivo.
Estaciones de contención emocionalCrear espacios dentro del Metro con personal capacitado y líneas de atención directa.
Protocolos claros y actualizadosEstablecer rutinas de actuación conjunta entre el Metro y servicios de salud mental ante cada señal de riesgo.
Formación continua para el personalCursos periódicos para guardias, conductor@s y auxiliares en detección de riesgo suicida y manejo de crisis.
Campañas masivas de sensibilizaciónDifusión de mensajes de prevención, educación sobre salud mental, números de ayuda, historias de superación.
Coordinación intersectorialConformar mesas de trabajo regulares entre el Metro, Minsal, municipios y fundaciones para articular recursos.
Monitoreo público y transparenciaPublicar estadísticas actualizadas, análisis de riesgo, mapas de estaciones con mayor incidencia.

Los suicidios en el Metro de Santiago son una tragedia que atraviesa lo simbólico y lo estructural. No pueden verse como casos aislados ni como “accidentes” inevitables. La combinación de crisis de salud mental, insuficiencia de prevención y debilidad institucional crea un escenario donde vidas se pierden de forma íntima, pero dentro del espacio público.

Si Chile realmente aspira a un sistema de transporte humano y seguro, debe acompañar la infraestructura física con una red de contención emocional. Y eso exige voluntad política, recursos y una cultura colectiva de apoyo.

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