Impacto del salario mínimo y las 40 horas en Chile: empleo, productividad y cesantía en cifras preocupantes
ejemplos simples para entender el problema
Antes de entrar en cifras y análisis técnico, veamos dos ejemplos cotidianos que ilustran el impacto de estas políticas:
- La ferretería de Pedro: tenía 5 trabajadores a sueldo mínimo. Con el alza a $500.000 y menos horas de jornada, ahora paga $200.000 adicionales al mes sin vender más. Si no puede subir precios, debe despedir o reducir contrataciones.
- El restaurante de Carla: con la reducción de 45 a 40 horas pierde 10 horas semanales de atención. Para cubrirlas debe contratar a alguien más. Pero si no puede costearlo, tendrá menos ingresos o incluso tendrá que cerrar turnos.
Estos ejemplos muestran la base del problema: cuando se suben los costos laborales sin aumentar productividad, la presión cae directamente sobre el empleo.
Datos duros: peores cifras desde la pandemia
Los informes más recientes revelan que la situación laboral actual es crítica. Según el Banco Central de Chile en su Informe de Política Monetaria de septiembre 2025:
- La tasa de desempleo se ubica en torno al 8,7 %, un nivel que no se veía desde la crisis de la pandemia de 2020.
- El empleo formal asalariado cayó aproximadamente un 1,5 % en empresas más expuestas al alza del salario mínimo y la reducción de la jornada laboral.
- En las empresas con mayor proporción de trabajadores en salario mínimo, el empleo se redujo hasta un 5,6 %, según estimaciones.
👉 En resumen: son los peores datos de empleo formal desde la pandemia, lo que marca un retroceso serio en el mercado laboral chileno.
¿Qué está pasando con el salario mínimo y la jornada laboral?
El salario mínimo en $500.000
El aumento del sueldo base beneficia directamente a más de un millón de trabajadores, mejorando su poder adquisitivo. Sin embargo:
- Para las pymes, significa un costo adicional difícil de absorber.
- Empresas sin márgenes suficientes recurren a despidos, congelan contrataciones o se informalizan.
La jornada de 40 horas
Reducir de 45 a 40 horas es positivo para la calidad de vida, pero genera un dilema:
- Las empresas deben reorganizar turnos y contratar más personal.
- Si no tienen recursos, producen menos o trasladan la carga a menos trabajadores → más estrés y menos empleo formal.
El problema de fondo: baja productividad e inversión insuficiente
Las políticas laborales por sí solas no son el verdadero problema. El gran déficit de Chile es la productividad estancada.
- Según estudios de la Biblioteca del Congreso Nacional (BCN), las pymes chilenas tienen graves problemas en digitalización, innovación y capacitación.
- El Banco Central advierte que la Productividad Total de los Factores (PTF) crece a un ritmo muy bajo desde hace más de una década.
- Esto significa que producir en Chile sigue siendo caro y poco eficiente en comparación con otros países de la OCDE.
📉 Cuando se suben sueldos y se reducen horas sin mejorar la productividad, el resultado es claro:
- Más desempleo formal.
- Más informalidad laboral.
- Mayor riesgo de trabajo precario y mal pagado.
Impacto social: más sueldo para algunos, pero más cesantía para otros
El dilema se resume así:
- Trabajadores empleados formalmente: mejoran sus condiciones con más sueldo y menos horas.
- Personas que buscan empleo o trabajan en pymes: enfrentan menos oportunidades y riesgo de cesantía.
Ejemplo:
- Juan, panadero contratado: pasó de $460.000 a $500.000 y ahora trabaja 40 horas → su calidad de vida mejora.
- María, desempleada: la empresa donde postulaba decidió no contratar por los costos laborales → sigue buscando empleo.
👉 Resultado: unos ganan más, otros se quedan fuera del mercado laboral.
¿Por qué la comparación con la pandemia?
Durante la pandemia de 2020, la cesantía superó el 10 % y miles de empleos formales se destruyeron.
Hoy, aunque la crisis sanitaria quedó atrás, los informes muestran que la destrucción de empleo formal por costos laborales y baja productividad es comparable en magnitud a esa época.
Esto es alarmante porque no hay un virus de por medio: son políticas aplicadas sin acompañamiento de inversión y crecimiento.
El camino pendiente: productividad y apoyo a las pymes
Para evitar que el desempleo siga creciendo, los expertos plantean medidas claras:
- Capacitación laboral masiva: mejorar las habilidades de los trabajadores para ser más eficientes.
- Apoyo a pymes en digitalización e innovación: que puedan competir con grandes empresas y absorber los cambios laborales.
- Incentivos a la inversión: especialmente en sectores con baja productividad.
- Fomento del empleo formal: políticas de contratación más flexibles con protección mínima garantizada.
Conclusión crítica
El aumento del salario mínimo y la reducción de la jornada laboral son avances sociales innegables. Pero aplicarlos sin planes para aumentar la productividad y la inversión ha generado una tormenta perfecta:
- Peores datos de cesantía formal desde la pandemia.
- Mayor riesgo de informalidad.
- Trabajo de menor calidad y mal pagado en sectores vulnerables.
El problema no es subir los sueldos o dar más tiempo libre. El problema es hacerlo en una economía que no crece lo suficiente, no invierte en innovación y no apoya a sus pymes.
Si Chile no enfrenta esta brecha estructural, los costos sociales y económicos serán mayores que los beneficios esperados.
Fuentes
- Banco Central de Chile, Informe de Política Monetaria (IPoM) Septiembre 2025. bcentral.cl
- La Tercera: “Banco Central contradice al Gobierno y muestra impacto negativo en el empleo de alzas del salario mínimo y 40 horas”. latercera.com
- Ex-Ante: “Banco Central rectifica y dice que el salario mínimo sí afectó al empleo”. ex-ante.cl
- Biblioteca del Congreso Nacional (BCN): Informe sobre eficiencia y productividad de las pymes. bcn.cl
- INE Chile: Estadísticas de mercado laboral. ine.gob.cl
